Sunday, September 17, 2006

La desafortunada actuación de Benedicto XVI

El discurso leído por Benedicto XVI ante profesores y estudiantes en la Universidad de Ratisbona, en las que se hacía una mención indirecta a la expansión violenta de la religión de Mahoma, han caldeado todavía más, si cabe, el ambiente en el mundo musulmán.
Joseph Ratzinger mencionó el deplorable diálogo mantenido entre un emperador bizantino Manuel II Paleólogo y un desconocido erudito persa, en el que el emperador dijo:“ muéstreme también aquello que Mahoma ha traído de nuevo y encontrarás solamente cosas malvadas e inhumanas, como su directiva de difundir por medio de la espada la fe que él predicaba”.
Posteriormente, y para intentar salvar los muebles, el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Federico Lombardi, realizó una declaración en la que destacaba que el Papa se había limitado a efectuar “un rechazo claro y radical de la motivación religiosa de la violencia”. También puntualizó que Benedicto XVI no tenía intención de ofender la sensibilidad de los creyentes musulmanes”, cosa difícil de creer, ya que siendo el máximo responsable de la iglesia católica es bien conocedor de la repercusión de sus discursos.
Desde Pakistán, Indonesia, Irak, Egipto, Marruecos, llovieron críticas y exigencias de “excusas personales”. Y es que no es de extrañar, porque son afirmaciones irresponsables y hostiles al islam y a Mahoma y que generan un precedente peligroso.
Digo esto, porque para muchos, el Papa habló como sus predecesores del Medievo que desencadenaron las cruzadas.
Pero, no solo se han indignado con este desafortunado comentario los países islámicos, sino que también, compañeros del propio Papa y parte de sus fieles piensan que las protestas musulmanes son comprensibles, debido a haber asociado violencia e islam, por cierto olvidando hacer mención a la historia violenta del cristianismo.
Y todo esto conociendo la especial sensibilidad de los seguidores de Mahoma a todo lo que se dice del islam, particularmente si quien lo menciona no pertenece a la fe musulmana.
Por lo que Benedicto XVI ha metido la zarpa hasta el fondo. En vez de mencionar casos de arreglo pacífico de controversias entre religiones o de diálogo entre ellas, con este tipo de comentarios cae bastante bajo.
Cae bajo tanto en el fondo como en la forma. En la forma porque un líder mundial con millones de fieles no puede permitirse hacer esos deleznables comentarios. Y en el fondo, porque remitirse a una cita del siglo XIV totalmente desfasada y claramente dañina es un recurso un tanto cutre.
Reflexionando un poco, no sería de mal pensado, cuestionar si lo mencionado por Ratzinger, tiene que ver con la intención de incluir el tema, del que tanto se discutió, de la elaboración del articulado referente a lo religioso en la Constitución Europea. Da que pensar si debido a la masiva inmigración asiática y musulmana a Europa Occidental haya cierta preocupación en el Vaticano por la expansión del islam en Europa.
Después de lo mencionado, lo más sensato sería que Ratzinger pidiera disculpas y esperar que no suceda un peligroso e innecesario incidente de esta magnitud. Son palabras despreciables que no pueden volver a incendiar el mundo musulmán, como se hizo el pasado invierno con las viñetas de Mahoma y porque el mundo no esta para iniciar crisis internacionales, derivadas tristemente por religiones, entre Occidente y el islam.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Hola José...
Visito tu pagina desde Puerto Vallarta, Jalisco, México

Ojalá que algún día puedas tú venir a visitarme... no sabes lo hermoso que es de este lado del mundo.

Saludos

Tu amiga Izamar

5:42 PM

 

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