Sunday, January 28, 2007

EL DERECHO A UNA VIVIENDA

Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Esto es lo que nos dice el artículo 47 de la Constitución Española. Pero esta disposición, aunque queda muy bonita y parece justa y razonable, no se cumple ni a la de tres.

La triste realidad española es que los jóvenes lo tenemos crudo para independizarnos. De hecho el difícil acceso a este derecho, según las últimas estadísticas, es uno de los problemas que más nos preocupa.
Y aunque fuimos nosotros mismos los que decidimos reconocer esta disposición en el año 78, resulta que nos lo impusimos como derecho constitucional pero no como derecho subjetivo. Es decir, esta incluido en la Carta Magna pero no es un derecho que se pueda reclamar ante los tribunales. De esta forma gran parte de la ciudadanía se encuentra abocada a tener que convivir con los padres, sin poder independizarse, hasta edades más que avanzadas.

El problema radica en el precio de las viviendas que está por las nubes La juventud ha de dedicar una media del 64% de sus recursos económicos, durante unas cuantas décadas, para la compra del inmueble, así que cualquiera se lo piensa dos veces, sino tres o cuatro, antes de hipotecarse hasta las cejas.

Por lo que se refiere a los alquileres resulta que la mayoría de propietarios prefiere tener sus viviendas vacías a darlas en alquiler. Es algo que, a priori, puede parecer injusto pero cuando se está renunciando a una renta voluntariamente, que podría ser muy fructífera, con todos los gastos que conlleva mantener una propiedad, es por algo.
La razón son los grandes problemas que, a día de hoy, genera alquilar un piso. La gran inseguridad jurídica que hay y el número de impagos que se dan, echan por tierra la voluntad de hacerlo.

En cualquier caso, es importante y prioritario que en los años venideros se potencie el mercado de alquiler, dando más garantías tanto al inquilino como al propietario, pero tampoco se puede creer que poniendo todos los pisos vacíos para arrendar se vaya a solucionar por completo esta lacra social.
El problema es mucho más complejo y no tiene soluciones de varita mágica pero lo que si puede ayudar mucho es el empleo de una política eficaz de construcción de viviendas públicas.

Los municipios han de destinar más suelo para estas construcciones y se ha de potenciar al máximo las promociones de vivienda protegida satisfaciendo de esta forma gran parte de las demandas de los jóvenes que ansían poder formar un hogar.

No se puede permitir que este año en España se hayan construido 800.000 inmuebles, 90.000 de ellos de protección oficial, y se de esta situación tan penosa de inaccesibilidad.
Toda la Unión Europea nos mira con lupa y no es de extrañar ya que este último año hemos construido más vivienda que Francia, Reino Unido y Alemania juntas.
Por tanto no es un problema de construcción, no hay falta de viviendas y si es un problema de acceso. Por lo que rotundamente y en el menor tiempo posible se ha de intentar dar solución a esta urgencia social.
La labor legítima del Estado es garantizar el acceso a la vivienda y ha de haber consenso político para abordar este problema. Las políticas de vivienda pública han de ser acertadas y concertadas entre todos los partidos políticos y no se ha de utilizar como arma arrojadiza.
Hemos de salir del contexto de confrontación política e ir a una política de Estado.

Ha de haber una vivienda digna a precios asequibles para la juventud de nuestro país. La vivienda ha de dejar de ser un instrumento de política económica para ser un instrumento de política social

Saturday, January 20, 2007

POR UNA ÁFRICA SIN POBREZA

Marruecos está a sólo 14 Km de distancia de España cruzando el Estrecho de Gibraltar y es solamente media hora el tiempo que separa África de Europa. Pero aunque hay una escasísima separación, geográfica, entre estos dos continentes si que hay una tremenda distancia, económica, entre ambos.
Europa, la tierra prometida y sueño para millones de personas, tiene una alta esperanza de vida, el estado del bienestar más desarrollado del mundo y oportunidades para la gran mayoría de su población.
Al contrario en gran parte de África hay una pobreza extrema, altos grados de analfabetismo, padecen enfermedades erradicadas hace décadas en el mundo desarrollado y mueren de sed y hambre.

A primera vista a cualquiera que vea como subsiste la población africana se le cae el alma a los pies. Todo el mundo, con un mínimo de sensibilidad y buen corazón, se pone de acuerdo en que es infame contemplar como todavía, a estas alturas, el mundo desarrollado permite esta injusticia o incluso, como se ha llegado a calificar, este “holocausto silencioso”.
En cambio, por otro lado, no todo el mundo está de acuerdo con los desplazamientos que se producen por parte de la población pobre, provenientes de África y que tienen como objetivo Europa, para intentar salir de la pobreza y lograr un futuro mejor.

Es decir, cuando llega la hora de plantear una política de inmigración seria, ese corazoncito que antes se nos enternecía viendo a los pobres por televisión en la más absoluta miseria, por cierto, en la mayoría de los casos desde nuestros pisos, en el sofá y con una mantita encima, cambia radicalmente cuando, cara a cara, la gente los ve conviviendo con ellos, en sus barrios, escuelas y mercados, entre otros sitios.

No hace falta tener muchas luces para que uno se de cuenta como el ser humano puede llegar a ser tan contradictorio. Como, desde la distancia y cuando aparentemente no nos jugamos nada, utilizamos un mecanismo de autodefensa para sentirnos bien, algo del estilo “pobrecitos, ¿si yo pudiese hacer algo?” y luego a la hora de la verdad, en muchos casos y ya en nuestro país, no queremos mover un dedo por ellos e intentamos esquivar cobardemente el problema.
De hecho, en cuanto se habla de tener que sacrificarnos en algo, por ridículo que sea, para empezar a abordar esta temática, gran parte de la ciudadanía se lleva las manos a la cabeza y aparecen ideas de blindar el país y de construir y/o aumentar vallas y muros.

Es indignante ver como en vez de estar unidos, todos los países ricos y África, para solucionar la miseria de decenas de países africanos donde se dan torturas, persecuciones, guerras y hambrunas, únicamente nos preocupemos por nuestro bienestar más inmediato y seamos tan egoístas, tan aprovechados y tan crueles.

Todo el mundo busca un futuro mejor para él y para los suyos. El derecho a la vida es un derecho fundamental y no se puede tolerar que haya gente que viva en la opulencia mientras otros se mueren de hambre.

Como dice Mohammad Yunus, Premio Nobel de la Paz 2006, “los pobres no han creado la pobreza”, por lo que ellos no tienen la culpa de que vivamos en un mundo tan injusto.
La culpa es de muchos factores; empezando por los gobiernos corruptos de los países en los que viven, y acabando por las multinacionales sin escrúpulos, que saquean sus recursos naturales (de origen japonés, europeo o norteamericano) y a las políticas de “laissez faire” de los países avanzados.

En definitiva, si queremos empezar a solucionar esta problemática, ha de darse un auténtico pacto de desarrollo entre los Estados europeos y los países africanos, con el objetivo de proponer a la población afectada un futuro capaz de hacer que la emigración aparezca como una solución menos apetecible.

Toda persona debería tener asegurado el derecho a tener una calidad de vida digna, por lo que no podemos cerrar los ojos o mirar hacia otro lado. Un mundo sin pobreza es posible. Sólo es cuestión de voluntad.

Sunday, January 14, 2007

EL REAL MADRID Y SUS CHUPONES

La disciplina, la constancia, la humildad y en definitiva el buen trabajo, son cualidades que no abundan, a día de hoy, en el Real Madrid. Hace tres años que el equipo no gana nada de nada y el pesimismo se ha adueñado de todo forofo merengue.

En cada partido los futbolistas dan una imagen pésima y de auténtico caos. De hecho, jugadores de supuesto prestigio, internacionales y consagrados parecen de todo menos deportistas de elite.

Además todo aquel que llega, nuevos fichajes incluidos, se quema progresivamente en la hoguera. Después de tanto esfuerzo y dinero empleado en renovar la plantilla, ninguno de los profesionales llegados en verano han rendido lo que se esperaba. Es por eso que los 105 millones empleados en fichajes parecen haber sido tirados a la basura. A la vista esta que la plantilla se encuentra superpoblada, llena de vividores, supuestos galácticos, que no dan palo al agua.

Los responsables del Madrid han tardado en darse cuenta. Han hecho todo lo posible, durante mucho tiempo, por evitar las medidas que se avecinan pero no les ha quedado más remedio que afrontar el problema y empezar a cortar cabezas.
El primero ha sido Beckam que, tras ver peligrar su titularidad y prestigio, ha decidido marchar y fichar por Los Ángeles Galaxy.

También tienen especial interés en hacer desaparecer a los gordinflones, Ronaldo y Cassano, al todavía perdido Emerson y al borrachín de Robinho.
Pero la lista negra afecta a muchos más. Seguramente también dependa de las ofertas que reciban por los jugadores pero, es una realidad, que están deseando sacarse de encima a media plantilla.

La institución blanca está desmoralizada y no es para menos. Entre sus integrantes hay unos cuantos que pasan totalmente de su profesión y sólo quieren estar de fiesta, liándola por las noches y yendo de marcha “día si día también”. Evidentemente, de esta forma, es imposible poder rendir.

Sin lugar a dudas, un club que se precie como el Real Madrid no puede permitir tener a futbolistas desinteresados, vagos y pasotas que lo único que les importa es ganar dinero a porrón y vivir del cuento. La camiseta hay que sudarla y el escudo ha de defenderse.
Hay que correr y luchar por el balón y sufrir para ganar los partidos. Es una vergüenza ver a estas personas, con lo que ganan, hacer un espectáculo tan patético.

Y aunque no soy aficionado del Real Madrid, me duele ver como a un equipo español le toman el pelo de esa manera. Me duele contemplar como millones de personas se tienen que levantar cada mañana a ganarse el pan, con el sudor de su frente, con trabajos, en muchos casos, indeseables y en cambio, como algunos indeseables, valga la redundancia, ganan millones de euros por el simple hecho de pertenecer a un club rico.

Creo que se puede perdonar el mal juego con buenos resultados y los malos resultados con buen juego, pero no el mal juego y los malos resultados. Y también creo que no se puede seguir engordando la cuenta bancaria de estos maleantes que se ríen de los aficionados del deporte que dicen practicar.

Con todo esto, esta noche ante el Zaragoza, la entidad blanca tiene la oportunidad de ganarse parte, de la ya tan perdida, confianza de sus aficionados. Es una ocasión irrepetible que no pueden dejar escapar. Los futbolistas tendrán que dar el todo por el todo. Los seguidores madridistas merecen ver, de una vez por todas, a un equipo ganador.

Thursday, January 04, 2007

NO SE LUCHA CONTRA LA BARBARIE CON ACTOS BÁRBAROS

El mundo resulta desde el 30 de diciembre un poco más inseguro. Las siniestras imágenes, con calidad de video doméstico, en las que se ve a Sadam Hussein con la soga al cuello a punto de desplomarse por una trampilla son deleznables e inadmisibles.
Tanto el ahorcamiento que se produjo, en pleno siglo XXI, como su retransmisión deben causar vergüenza a las gentes de buena voluntad. De hecho, se convirtió en un espectáculo multimedia algo tan serio como la ejecución de una persona.

Es cierto que Sadam era un tirano. No era un gobernante legítimo, puesto que asumió el poder mediante un golpe de Estado, liquidó todas las instituciones políticas del país y gaseó y mato a cientos de personas. También es cierto que era un dictador y un ser despreciable, pero por malo que fuera, a los ojos de cualquier demócrata, no es aceptable la pena de muerte.

Además el teórico juicio justo, según dice la administración estadounidense, al que se ha sometido al sátrapa de Sadam deja mucho que desear.
En un país como Irak donde no hay orden ni justicia y mueren 50 personas cada día sin que haya investigaciones ni procesamientos resulta una parodia hacer creer a cualquier persona, con un mínimo de sentido común, que hubo un juicio legal.
Ni siquiera el Presidente del país, el Kurdo Jalal Talaban, tuvo tiempo de firmar la sentencia de muerte. Un juez comunicó la resolución del Tribunal de Apelaciones al pie de la horca.

Por lo que, la metodología utilizada para deshacerse del dictador fue un auténtico error y de la forma en que se grabaron las morbosas y demoledoras imágenes no deja de ponerse a prueba los estándares periodísticos occidentales.
La ejecución del ex Presidente de Irak no satisface la justicia nacional iraquí, ni la justicia internacional y tampoco ayudará a la reconciliación entre las comunidades enfrentadas en Irak.

El criminal Sadam pasa a la historia con el mismo lenguaje que han utilizado los fanáticos de Al- Qaeda para justificar sus atrocidades y el mismo que ha utilizado Bin Laden para acojonar a los occidentales. Es decir, con el degüello de sus secuestrados.
El supuesto nuevo Estado iraquí democrático tendría que haber dado ejemplo a Oriente Medio y al mundo de que era capaz de juzgar con fiabilidad y condenar duramente, por ejemplo, a cadena perpetua.

La ejecución generará más violencia. Lo más razonable era realizar un juicio justo y no dar un ejemplo de más violencia. La justicia iraquí, o la internacional si se la hubiese dejado actuar, no precisaba ser generosa sino justa, para de esta forma evitar que Sadam se convirtiese en un mártir o en una figura que ahora usaran sus partidarios para seguir matando y sus verdugos para defender la condena.

La pena de muerte es una medida retrógrada y es incompatible con la democracia. No se puede castigar un crimen con otro crimen y estoy totalmente de acuerdo con la afirmación del comisario de la Unión Europea, Louis Michel, el cual dice que “no se lucha contra la barbarie con actos bárbaros”.