Friday, November 17, 2006

EN REFERENCIA AL ARTÍCULO DE PAQUI SORIANO: 25 DE NOVIEMBRE, NI UNO MÁS

Ayer por la tarde, al leer el último artículo publicado por Paqui, (* 25 de noviembre: ni uno más) y parecerme tan interesante, decidí dejarle un comentario en su blog. Comencé a escribir y a escribir y el resultado fue un escrito, creo, demasiado extenso. Así que pensé que podría ser interesante publicarlo aquí. He decidido mostrároslo, como si de una reflexión- comentario más se tratase y no como un artículo.


Es cierto que la vida es una carrera de obstáculos que hemos de superar. Pero aunque seguramente, unos nos costarán más que otros, en todos ellos valdrá la pena luchar. A veces caeremos y sufriremos, pero no podemos dejar de hacerlo. Todos en nuestra vida hemos afrontado retos que no hemos podido cumplir, hemos sufrido situaciones injustas, nos hemos sentido solos, hemos llorado o incluso hemos amado y no hemos sido correspondidos, pero eso no nos debe hacer perder la esperanza de continuar adelante.
De hecho, podemos afrontar estas situaciones desde dos puntos de vista, uno es desde el cual “la vida es un valle de lágrimas”, en el que cada derrota nos la tomamos como tal y no sacamos nada en positivo y otro, muy diferente, sería aquel en que detrás de cada caída, de cada derrota, puede haber un “proceso de aprendizaje” que nos haga más humanos, más sensibles a los sufrimientos ajenos y en definitiva más personas. Por lo que, en muchas ocasiones, después de las grandes frustraciones vienen las grandes alegrías.
La vida es larga, aunque todo depende de cómo se mire, y en ella se toman decisiones. Muchas veces son equivocadas, lamentablemente, pero uno como verdaderamente aprende (además de estudiando, etc…) es cayéndose y volviéndose a levantar.
Hemos de tener esperanza, ilusión y entusiasmo en todo el largo, o corto, recorrido de nuestras vidas. Sin todo ello no valdría la pena levantarse cada mañana.
Con esperanza y con amor (esto último hacia todo lo que nos rodea) no habrá barrera infranqueable en nuestros recorridos. Podremos superarlas, de una forma u otra, todas y cada una de ellas. Estoy francamente convencido de ello.
En cualquier caso, en el cuento que nos muestra Paqui, la conclusión es: la búsqueda de la felicidad. El fin de todo ser humano es intentar ser feliz y creo firmemente que en este caso, este personaje, tarde o temprano, conseguirá su objetivo.
Si no se rinde y si no tira la toalla, lo logrará. Su generosidad infinita, a la hora de incluso llegar a maltratarse de esa forma, pone en evidencia el tesón y el amor inconmensurable con el que afronta cada uno de sus retos.
Será capaz de arrastrarse, aún mutilado de esa manera, hasta finalmente hallar a su alma gemela. Alguien que aprecie su bondad y su desinterés. Su dulzura y su inocencia. Es decir, que lo aprecie por lo que es, y no por como es.
Ojalá en el mundo hubiera muchas más personas con las cualidades humanas del protagonista de este cuento. Seguro que nos iría mucho mejor.

* Cuento de Jorge Bucay. "Cuentos para pensar". Ed. RBA integral.
Blog de PAQUI: psoriano.blogspot.com

Saturday, November 11, 2006

EL GOBIERNO DE IZQUIERDAS QUE CATALUÑA MERECE

Después de las elecciones del uno del corriente y de las posteriores alianzas entre partidos políticos, “vox populi” es que Artur Mas volverá a estar otra legislatura en la oposición.
Aunque si es verdad que CiU ha conseguido más votos que los socialistas catalanes, y esto tenemos que reconocerlo ya que debemos ser autocríticos y realistas, el “hombre del tupé” y sus colaboradores no han conseguido toda la distancia en votos que ellos hubieran deseado para poder gobernar en solitario.
La ciudadanía ha elegido en las elecciones, como todos conocemos, a los parlamentarios que les representarán, pero no al “govern”. Esto es importante recalcarlo, ya que se ha dicho mucho y mal por parte de algunos malpensados y poco conocedores de la política, pero las reglas del juego son las que son, para bien o para mal, y dentro de sus márgenes nos movemos.
De hecho, una vez hechas las votaciones y según sus resultados, los partidos tienen la posibilidad de pactar y, de esta forma, los que llegan a hacerlo con éxito serán los que gobernarán.
La población catalana acudiendo a los colegios electorales, ha expresado su opinión y ha apostado, deduciendo el resultado obtenido, por un gobierno plural y heterogéneo.
Por lo que volvemos a tener, por segunda vez, una coalición de partidos de izquierdas (PSC, ERC y ICV-EUiA) que dirigirán el futuro catalán en los próximos años. Esto nos permitirá continuar el programa ambicioso y progresista que se empezó en el 2003.
Antes de que se editara el primer Tripartito catalán, los 23 años de gobierno conservador y carca de CiU hicieron mella en el progreso de nuestro país de tal forma que Cataluña no creció económicamente todo lo que se esperaba, con el gran perjuicio que esto supone para todos nosotros.
Con el gobierno tripartito en solamente tres años hemos conseguido, por fin, el tan deseado Estatuto que todos los catalanes nos merecíamos y además hemos avanzado mucho más que en los últimos mandatos de CiU.
Y esto es así porque lo dicen los resultados, por cierto todos comprobables, y no porque lo diga yo. De hecho, a la vista de todos esta la cantidad de centros escolares que se han creado, los nuevos equipamientos sanitarios, los miles de policías y profesores más y los cientos de kilómetros de autovías y vías férreas que se han realizado, entre muchas otras cosas más.
Hemos mejorado sustancialmente, tanto cualitativa como cuantitativamente, en todos los aspectos que conciernen a la política catalana.
CiU demostró, y dejo en evidencia, que no supo estar a la altura de las circunstancias en su momento y eso les llevó a la oposición, donde todavía aún se encuentran.
Muchas actuaciones desafortunadas son las que han tenido, en las últimas semanas, pero especialmente “el maldito dvd” contra el tripartito les ha pasado factura. La indignación por los demás partidos ha hecho que a la hora de pactar un nuevo gobierno, nadie contase con ellos y se les fueran cerrando puertas.
Tampoco hemos de olvidar las barbaridades oportunistas de su programa electoral como el carné por puntos para inmigrantes, que además de ser una ofensa para toda persona que pretende integrarse en nuestra comunidad, es claramente segregador e injusto.
Esto, y muchas otras cosas parecidas, han hecho que las fuerzas de izquierda se lo hayan pensado dos veces y no le hayan dado la oportunidad a la derecha catalana de afincarse, otra vez, en el poder.
Así que los que queremos seguir mejorando, sabemos que a Cataluña lo que le hace falta es un gobierno moderno, serio, desarrollado socialmente y progresista. Hemos de ser conscientes que un gobierno prepotente y de derechas nos hubiera hecho retroceder un paso atrás, sino unos cuantos, cosa que no estamos dispuestos a que se produzca.
Con el nuevo tripartito, en el que José Montilla como máximo responsable será Presidente, el gobierno catalán estará al servicio de las personas y se sacará el mayor rendimiento al nuevo Estatuto. Con esta herramienta y con el mejor equipo humano, que Montilla hará público el día de su investidura, se pondrá en marcha lo antes posible esta nueva Ley Orgánica para conseguir que tengamos un país más fuerte, más justo y más avanzado, y para continuar dando pasos hacia delante. Los catalanes y catalanas se lo merecen. Cataluña también.

Friday, November 03, 2006

LA FIESTA DE LA DEMOCRACIA

Este miércoles hemos asistido a nuestras octavas elecciones autonómicas. La participación en ellas no ha sido la que muchos de nosotros hubiésemos deseado. Solamente acudió a las urnas el 57% de la población catalana.
Parece mentira que después de tantos años de dictadura, con solo obligaciones, imposiciones y coacciones, donde no se podía votar, y por tanto elegir a quien quisieras que te representase, que se dice rápido, la ciudadanía no acuda de forma contundente y clara a votar.
Uno reflexionando llega a la conclusión de que o la gente pasa de todo, y por tanto también de las elecciones, cosa que dudo porque no se puede subestimar la inteligencia de la ciudadanía que es más de la que muchos piensan, o que la gente no sabe lo que se jugó este primer día de mes.
Quizás la gente no percibe que desde que se levanta hasta que se acuesta toma decisiones que en función de si vota a un partido u otro pueden cambiar radicalmente. Un ejemplo claro sería como uno puede querer llevar al niño a la guardería pero, si no hay guardería o hay tan pocas plazas que ya están ocupadas, porque ha gobernado toda la vida un gobierno de derechas, se encontrará con un grave problema.
Pues ahí radica el eje de mi discurso. Es así de simple. Los políticos influyen en muchas más cosas de las que nos pensamos. De hecho, todos hemos ido al colegio y nos ha gustado formarnos adecuadamente. También cuando nos sentimos mal o tenemos un problema de salud, y por cierto nos agrada que nos atiendan bien y cuanto antes mejor, todos acudimos a nuestro médico.
Además de destacar lo que apreciamos poder desplazarnos en buenas carreteras y autovías, tener buenas residencias para nuestros mayores, más viviendas de protección oficial, una buena policía y trabajo más estable. La lista podría seguir, pero creo que ya queda evidente lo mucho que influye votar o no, y votar a un partido u otro.
Por eso se debería prestar más respeto por la política, y no digo afinidad porque a uno puede no gustarle o incluso admito despreciarla, tiene que haber gente para todo, pero no se puede dejar de ir a votar.
No me sirve que me digan que no se participa porque los políticos no resuelven los problemas de los ciudadanos, porque simplemente no es verdad y evidenciaría no haber entendido absolutamente nada de lo escrito anteriormente.
Si es verdad que la política no puede resolver los problemas que individualmente cada persona tiene. Y por cierto, muchas personas la critican por eso. Pero todos sabemos que los logros personales en la vida se los ha de ganar uno con su esfuerzo y tesón, y a nadie le van a sacar las castañas del fuego nada más que uno mismo.
Por tanto queda patente que no podemos achacar a la política nuestros fallos y frustraciones que la vida misma nos produce, porque para quien no lo sepa “la vida es lucha y sin lucha no hay vida”.
La política, por tanto es imprescindible. Es uno de los instrumentos idóneos para eliminar desigualdades, ampliar derechos sociales, reducir situaciones de marginación, proteger y favorecer a los más desfavorecidos y en definitiva mejorar la vida de la ciudadanía.
Nosotros, más que nadie, tendríamos que recordar que los logros que se han hecho en nuestro país desde 1978 hasta hoy son muchísimos, y no digo muchos. Pero esto aquí no se acaba. Hemos de ser más ambiciosos y necesitamos seguir mejorando.
Simplemente por eso la participación el día uno tendría que haber sido más amplia.
Así que espero que en las próximas elecciones se tome más en serio lo importante que es expresar la opinión de cada uno mediante las papeletas. De todos los votos salen los gobiernos, no caigamos en el error de que nuestro voto individual no sirve para nada.
De esta forma, si hay una participación masiva ganamos todos los demócratas.
Es evidente que hasta hace cuatro días, lamentablemente, estábamos en un país de pistoleros donde solo se podía obedecer y callar. Ahora podemos elegir a nuestros políticos sin coacciones y libremente. Brindo porque podamos seguir así hasta la eternidad.

NO AL URBANISMO SIN LÍMITES

Es noticia conocida en nuestro país que los escándalos inmobiliarios están al orden del día. Son muchísimos los municipios que se encuentran en esta situación y prueba de ello son las
constantes noticias que nos llegan en todo momento de los medios de comunicación.
Los proyectos de obras sin permisos nacen como setas y están invadiendo nuestras costas y montes hipotecando nuestro paisaje y medio ambiente para las generaciones futuras. Además, el blanqueo de dinero que se esta llevando a cabo por parte de estos constructores (por no decir ladrones o chorizos) perjudica gravemente la imagen y credibilidad de nuestras instituciones.
Es preocupante ver como se están recalificando terrenos a diestro y siniestro, y realizando obras masivas con grúas de colosales dimensiones para edificar, a base de tochos con hormigón, segundas residencias para unos cuantos ricachones.
Este urbanismo sin límites y bárbaro no puede continuar y ha de evolucionar en el marco de la legalidad. Por lo que no se puede tener ninguna permisividad con estas de infracciones tan graves y que nos perjudican tanto.
Un Estado desarrollado y potente como el nuestro no puede “dejar hacer” o “contemplar” como se masifican nuestras poblaciones sin ningún tipo de cohesión urbanística.
Un pueblo de cien o doscientos habitantes, por cierto, muchos de ellos con problemas de suministro de agua, no puede pasar a tener de golpe 2000 residencias con dos o tres campos de golf.
Menos mal que por fin en las últimas semanas, algunos de nuestros partidos políticos están intentando hallar la fórmula para erradicar, de una vez por todas, esta cadena de edificaciones ilegales.
Todos los partidos políticos, y no solo los de izquierdas, deben ponerse de acuerdo para evitar al máximo estos acontecimientos. Tanto populares como socialistas, no pueden pasar por alto que en los municipios que gobiernan se produzcan estas ilegalidades.
Es hora de hacer un “frente común con mano dura” para todo aquel que se este forrando en la ilegalidad, ya que en cuestión de unos pocos años nos estamos jugando mucho.
Y es que no estamos dispuestos a permitir que España sea un desierto de cemento y ladrillo, sino todo lo contrario, queremos que sea un territorio libre de especulaciones inmobiliarias y medioambientalmente sostenible. Un país en el que la gente de hoy pueda seguir disfrutando de sus ciudades ordenadas, campos, y playas, y también las generaciones que vendrán en un futuro, porque ellos tienen el mismo derecho que nosotros a hacerlo.