"23 F: ELTRIUNFO DE LA DEMOCRACIA"

El 23 de febrero de 1981 la democracia española se tambaleó con el intento de golpe de Estado de los generales Jaime Milans del Bosch y Alfonso Armada y del teniente coronel Antonio Tejero, entre otros. Se estaba votando en Madrid la investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo como Presidente del Gobierno después de la inesperada renuncia de Adolfo Suárez, cuando de repente se escuchó; ¡quieto todo el mundo, al suelo!

Antonio Tejero era una especie de héroe entre los guardias civiles del País Vasco y ya se conocían sus ideas ultras y sus simpatías hacia el régimen de Franco. Con la denominada “Operación Galaxia”en el año 78, hizo su primer intento de golpe de Estado y, fue arrestado y condenado a siete meses de prisión. Alfonso Armada era ex gobernador militar de Lleida y segundo jefe de Estado Mayor. Hombre cercano al Rey no dudó en traicionarle para ocupar la presidencia del Gobierno en el caso de que el golpe triunfase.
Jaime Milans del Bosch, sacó en Valencia 1200 soldados a la calle y 50 carros de combate con la denominada “Operación Diana”, legitimando su actuación debido al desorden generado en el Parlamento, precisamente, el mismo que él y sus compinches habían provocado.

España era una democracia joven, se había legalizado el PCE, había un gran debate sobre las autonomías, Suárez era considerado un traidor por la extrema derecha y por una parte importante de la cúpula militar, hubo el reconocimiento de otras banderas como la ikurriña o la senyera, también los insultos a Gutiérrez Mellado en los funerales de militares asesinados por ETA y, el asesinato de los abogados laboralistas en Atocha fueron sucesos fundamentales que acabaron provocando la intentona golpista.

Los guardias civiles entraron en el Hemiciclo, y se hicieron con el poder. El Rey Don Juan Carlos, a la una de la noche, expresó su rechazo absoluto al golpe, provocando su frustración. El papel de la monarquía fue esencial. Si había alguien dispuesto a unirse, después de la aparición del Jefe del Estado Mayor en la Televisión Pública, ya no lo hizo. La noche fue larga y dura y podría haber sido una auténtica tragedia, pero finalmente el día 24 a las 11 de la mañana se rindieron los golpistas tras 17 horas de tensión.

El golpe fracasa y muchos guardias civiles salen por la ventana. Tejero, asumiendo toda la responsabilidad, se indignó ya que dijo que había de salir de la misma forma que se había entrado y no perdiendo el honor.

Un cuarto de siglo después y, quedando en la actualidad cinco diputados y algunos trabajadores que vivieron este suceso trabajando en el Congreso, todavía nos quedan muchas incógnitas sobre el 23- F, pero lo que si sabemos es que no se han querido reparar la ráfaga de balazos de Antonio Tejero al techo del Hemiciclo para no hacer desaparecer parte de nuestra historia.

SOBRE EL CONCEPTO DE NACIÓN

A estas alturas, gran mayoría de la ciudadanía ya no quiere oír hablar de la distinta terminología prevista para definir al territorio catalán. En cierta manera es normal, comprendo que haya cierto cansancio respecto a este tema. De hecho, cuando la gente expresa su opinión, percibo que empieza a estar un tanto mosqueada.

Conviene refrescar el Preámbulo y el articulo 1.1 del Título Preliminar de La Ley Orgánica 4/1979, de 18 de diciembre del Estatuto de Autonomía de Cataluña.
En su Preámbulo, menciona que “Cataluña, ejerciendo el derecho de autonomía que la Constitución reconoce y garantiza a las nacionalidades y regiones que integran España, manifiesta su voluntad de constituirse en Comunidad Autónoma”.
En el artículo 1.1 del Título Preliminar destaca que “Cataluña, como una nacionalidad y para acceder a su autogobierno, se constituye en Comunidad Autónoma de acuerdo con la Constitución y con el presente Estatuto, que es su norma institucional básica”.

Se ha de decir que el concepto de nación ha sido distinto en función de la persona que la ha definido. También ha variado según el momento histórico vivido, de hecho, Rousseau no compartía opinión con Voltaire, al igual que actualmente, nuestros políticos tampoco tienen un criterio único.
Para unos Cataluña es una nación, expresión que aparece en el artículo 1.1 de la propuesta estatutaria que envió el Parlamento catalán a las cortes, para otros, Cataluña es una nación constituida en comunidad autónoma de acuerdo con la constitución y con el presente Estatuto. También hay quien piensa que se debería denominar nación dentro de la nación de naciones que es España, y luego ya, comunidad con identidad nacional, comunidad con entidad nacional, entidad territorial dentro de España, entidad nacional sin regular, entidad nacional, nacionalidad histórica, nacionalidad cultural, comunidad nacional y, realidad nacional. Con todo esto, entiendo que haya gente que diga que no entiende nada.
En el texto final, solo puede quedar una definición de todas las mencionadas, pero no quiere decir, que la que quede sea la mejor. Igual que el actual Estatuto se va a modificar, también se modificará con los años el que salga nuevo ahora, por tanto, lo que se tipifique no será inamovible.
Pero lo que sucede, es que hay una mayoría de catalanes que "sienten Cataluña como nación" y una mayoría de españoles que "siente que la única nación es España", por tanto la solución pasa por "encontrar una fórmula compatible con todos". Por eso es de vital importancia que no se hieran las sensibilidades de muchas personas.
Se han barajado distintas fórmulas para definir a Cataluña en su Estatuto respetando el artículo II de la Constitución y el sentimiento de Cataluña. Actualmente, para Zapatero, nación es “un conjunto de personas unidas por un vínculo y una historia común, que quieren vivir juntas, desean un proyecto político, tienen una identidad fuerte y asentada en el pasado y una voluntad de futuro”. Pero esta definición, seguramente, será diferente si se la preguntamos a otra persona, por tanto, es fundamental que los legisladores se pongan de acuerdo sobre qué significado se va a dar a este concepto. Si no, disputan en el vacío.

NO HAY MÁS SORDO QUE EL QUE NO QUIERE OÍR

Todos los días de la semana, de lunes a domingo, el Partido Popular nos dice lo mismo, lo mal que esta actuando Zapatero en todo y, sobretodo en lo referido a política antiterrorista. Y es que se oyen dislates de todos los calibres, desde que Zapatero esta dispuesto a dar la autodeterminación al pueblo vasco, hasta que va a haber una excarcelación masiva de etarras para conseguir derrotar definitivamente a ETA.

Curiosamente también casi todos los días, contestando a las acusaciones del PP, podemos escuchar lo mismo por parte de diversos miembros del Partido Socialista, y es rotundamente, que no se va a pagar ningún precio político para acabar con ETA. Con palabras literales de la Vicepresidenta del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, “se puede decir más alto pero no más claro”. Pero como si no se hubiese dicho nada, a la mañana siguiente, erre que erre, las acusaciones se repiten, y es que, como dice la famosa frase, no hay más sordo que el que no quiere oír.

Nuestro Gobierno, El PSOE, no esta dispuesto a seguir la corriente, y dar coba a los que solo quieren ganar las próximas elecciones al precio que sea, inventándose si hace falta, lo que se crea oportuno. La estrategia del PSOE y del Gobierno es clara, seguir apostando por un proceso de paz y seguir manteniendo la misma política antiterrorista, ya que han sido evidentes los logros conseguidos.

Objetivamente, la organización terrorista se encuentra peor que nunca, con menos comandos, menos material, menos activistas y menos respaldo social. También en esta legislatura, se ha desarticulado la cúpula de ETA, han sido detenidos 187 presuntos etarras en España y en Francia, se ha acumulado un nivel de información sin precedentes y, el 23 de febrero se han cumplido 1.000 días sin víctimas mortales, por tanto, quién diga que esto no es eficacia miente.

Zapatero es el único Presidente, después de llevar media legislatura, que no ha ido a ningún funeral de víctimas del terrorismo, y el hecho de que se hayan producido 1000 días sin víctimas en atentados de ETA, supone el período más largo de la historia constitucional y da que pensar, sobre una tregua de facto, porque traduce la voluntad inequívoca de la organización terrorista de no matar.

Todos los gobiernos de la democracia española han querido buscar el fin de la violencia, lamentablemente no lo han conseguido pero, nuestro Gobierno también tiene legitimidad para intentarlo. Pero para ello sería conveniente contar con la ayuda del segundo partido más votado en España, el PP, que ha de colaborar en este asunto, apoyando y dejando de manipular a las víctimas del terrorismo, y si se produce una esperanza cierta de paz, apoyándola e impulsándola. El proceso será largo y difícil, como dice nuestro Presidente, pero vale la pena.

LA CALÇOTADA DE SANT JOAN DESPÍ

Poco después de levantarme miré por la ventana y estaba lloviendo. No me sorprendí, porque los meteorólogos habían avisado que las lluvias serían abundantes e inminentes. Pero se equivocaron, la lluvia pronto paró y no se volvió a saber de ella. Rápidamente salió el sol y el tiempo cambió de repente. Cuando salí a la calle daban hasta ganas de quitarse la chaqueta.
Pensé, que hoy domingo iba a ser un día especial, y no me equivoqué. La noche anterior, muchas personas, con ilusión y alegría, habíamos estado intentando dejar impecable el antiguo polideportivo, donde hoy se celebraría la calçotada del PSC 2005/ 2006 de Sant Joan Despí. Vecinos, concejales y juventudes del PSC, entre otros, procurábamos dejarlo todo a punto. Nuestro único propósito, era conseguir que otro año, la calçotada sirviera para reunir a la ciudadanía de nuestra ciudad y hacerles pasar un día agradable.
El día prometía, el sol brillaba intensamente, las gentes hablaban entre ellas y todas las mesas estaban bellamente adornadas, destacando sus hermosas flores que eran un lujo a la vista.
Los calçots, catorce mil, cultivados todos en terrenos agrícolas de nuestro municipio, esperaban ser devorados por las aproximadamente casi ochocientas personas que asistimos. Ciudadanos de todas las edades, niños, padres, abuelos, deseábamos disfrutar de una suculenta comida y gozar de un día distinto, unas horas divertidas.
Antonio Poveda y Eduard Alonso nos dieron la bienvenida, y se comprometieron a seguir trabajando para mejorar nuestra ciudad, pero no estaban solos, también Montserrat Tura, consellera de la Generalitat, decidió pasar este día con todos nosotros. Ellos y los demás concejales del partido socialista eran conscientes de que no podían defraudar y no lo hicieron. Estuvieron atentos de que no faltara de nada, charlaron entre la gente e incluso hay quien bailó, cuando la música se dejaba oír después de comer.
Las caras de la gente reflejaban felicidad y eso era el fruto de haber realizado un buen trabajo. Ojalá podamos seguir muchos años celebrando este día tan especial para la ciudadanía de nuestro municipio.